Esta fuente de energía renovable aprovecha los restos de materia orgánica como la madera, la paja o los desechos agrícolas para producir energía más respetuosa con el medioambiente que los combustibles fósiles. La biomasa ayuda a mantener limpios los bosques, favorece el desarrollo rural y genera electricidad.
La biomasa es la materia orgánica que hay presente en los residuos agrícolas (podas de los cultivos), forestales (limpiezas de montes), agroalimentarios (subproductos y residuos de procesos de la industria alimentaria y ganadera), además de la que se encuentra en la basura que generamos en las ciudades. También es el combustible o fuente de energía renovable más antiguo las primeras civilizaciones se calentaban y cocinaban con la quema de ramas. Hoy en día en algunos lugares de España y otros de Africa o América se sigue usando biomasa para cocinar y calentarse
Actualmente la climatización en el sector residencial usa principalmente combustibles fósiles (contaminantes) como el gas o derivados del petróleo (gas butano, gas ciudad, gas natural) Para climatización de edificios el material más utilizado es la madera, ya sea en forma de restos, como astillas, serrín o pellets (aglomerados hechos con estos restos). En la foto se muestra una caldera para una Vivienda unifamiliar de rendimiento 94%acumulaor 55 litros y a la derecha está el depósito de pellets de 195 kg
La madera se usa como combustible para calentar unos conductos llenos de agua. Esta se convierte en vapor con el aumento de la temperatura y hace mover una turbina, conectada a un generador eléctrico. La energía cinética de la turbina se transforma en electricidad mediante el generador. Desde ahí, se vuelca a la red.
Con la quema de biomasa se da calor y agua caliente a los edificios y barrios o zonas de una cuidad. También se genera electricidad
Esta biomasa se emplea para producir calor e incluso electricidad. “En instalaciones que pueden ir desde una estufa o una caldera de una vivienda, aportar calor y/o ACS a un edificio hasta a un barrio o zona e una ciudad en una red de distrito.
También para plantas industriales, donde esta conversión se lleva a cabo mediante procesos termoquímicos y biológicos principalmente”, La bioenergía puede utilizarse en forma de calor tanto a pequeña escala, en el ámbito doméstico (la caldera de una vivienda), como a gran escala (una nave industrial). Como generadora de electricidad a gran escala, la biomasa tiene un factor de constancia a tener en cuenta. La electricidad que se genera a partir de la biomasa es constante pues al contrario de lo que ocurre con otras fuentes renovables, que solo pueden generar cuando hay sol o viento, la biomasa puede generar en todo momento
La biomasa tiene algunas ventajas energéticas, medioambientales y socioeconómicas. Además de la capacidad de generar una energía renovable de manera continua y la capacidad de satisfacer distintos tipos de necesidades energéticas para múltiples sectores, “muchos de ellos de complicada descarbonización”. Se refiere por ejemplo al transporte pesado o el aéreo. Los biocarburantes, según explica, podrían sustituir en algunos casos a los combustibles fósiles.
En cuanto a las ventajas medioambientales, la capacidad de transformar residuos —que suponen un foco de emisiones, plagas o incendios— en recursos energéticos y bio-productos: La valorización de corrientes de subproductos o residuos de industrias permite cerrar ciclos productivos, favoreciendo la bioeconomía circular, minimizando a su vez los impactos medioambientales negativos y permitiendo un uso mucho más eficiente de los recursos. Por ejemplo, las cenizas se aprovechan como fertilizantes agrícolas. Las ventajas socioeconómicas son, el empleo que se genera tanto en el aprovisionamiento de biomasa como en las instalaciones en su operación y mantenimiento.
Pero la biomasa también tiene sus desventajas: Podría no resultar ventajosa en términos medioambientales si no se obtiene de manera sostenible y si el área de aprovisionamiento está tan alejada de la instalación que las emisiones derivadas del transporte de la biomasa descompensen el balance de sostenibilidad del proceso de valorización. Seguir leyendo: Además de las desventajas técnicas asociadas a la complejidad de sus diferentes fuentes de origen, cada una con sus singularidades propias.
El uso de biomasa en el mundo difiere dependiendo de cada país, se distingue entre un uso “más primitivo” y uno “más tecnificado”. Con el primero, se refiere a que la materia orgánica “sigue siendo la principal fuente de energía en países menos desarrollados”. Es clave por ejemplo para algunas actividades básicas como calentarse o cocinar. Según cuenta la investigadora, en algunas zonas de Asia, África y América Latina dos tercios de la energía generada proviene de la biomasa. Por otro lado, indica que hay países como Finlandia o Reino Unido que son punteros en el uso de biomasa como fuente de energía y utilizan procesos de transformación más complejos.